domingo, 26 de marzo de 2017

La venganza de Rosberg:

Esta nota se divide en varias partes. La primera, escrita el 8 de diciembre de 2016, como análisis de la situación. Quedó en el tintero por problemas de salud y la atención centrada en ellos.
La segunda, a fin de enero de 2017, con las consecuencias directas en función de lo que el equipo Mercedes “pudo” elegir luego de la salida de Rosberg.
La tercera, poco después de terminada la primera carrera del año, ganada por Vettel con un Hamilton sufriendo las consecuencias de una mala puesta a punto en función del desgaste de cubiertas.

Parte 1. Diciembre 2016: las raíces de la “venganza”.

Pensaba en estos días posteriores al campeonato y siguiente retiro de Nico Rosberg de la F1, en la inmensa cantidad de opiniones adversas, insultos, faltas de respeto y otras delicias que le han dedicado en las redes sociales… pero no solo en ellas, también en algunos ambientes periodísticos. Si bien con mesura profesional, se minimiza bastante el logro de su corona pues se argumenta “que no es un gran campeón” y miradas que van desde el desprecio hasta el demérito.
Se puede coincidir o no con miradas de este estilo, pero se trata de subjetividad, simplemente de la imagen que genera en cada uno, la actividad de un piloto en funciones, es decir, contratado por un equipo para obtener el mejor resultado posible en función de sus intereses comerciales. Y punto… o no tanto.
Hay siempre un nivel de protección por el piloto espectáculo, el agresivo al que “se le perdonan todas”… mientras al recto, al que mantiene sus códigos dentro y fuera de la pista, se lo castiga como blando y otras caracterizaciones estigmáticas peores. En este caso en el equipo Mercedes Benz, el correcto ha sido Rosberg, y el transgresor sistemático e impune de las normas, Hamilton. Pero la cosa no termina allí. Es apenas el comienzo de una historia de procesos interiores que me animo a adivinar luego de escuchar a alguien que respeto muchísimo y que brindó una mirada de los pilotos desde lo técnico, en función del desarrollo constante de un automóvil de carrera. El Ingeniero Enrique Scalabroni marcaba a principio de diciembre durante un Pod-Cast, la importancia de las conocidas capacidades de Rosberg en un proceso de desarrollo… y esto me llevó a pensar en una línea diferente, que sirve de título a esta nota.

La venganza.
Para que haya en alguien un deseo de venganza, debe existir antes una ofensa grave o varias concatenadas. Si esto es sistemático a lo largo del tiempo, la presión interna aumenta, y en las condiciones adecuadas, puede hacer eclosión.
Nadie puede negar la velocidad-agresividad de Hamilton. Tampoco que un comisariato tendencioso, pro-anglo, y pro-espectáculo, le perdonó de todo, mientras que a Nico se lo castigaba con una vara muy diferente. Y no solo eso, sino que internamente se lo castigaba con declaraciones y actitudes visibles desde el equipo que no dejaban duda sobre el ambiente de “castigo” y claras preferencias por el agresivo moreno.
En Argentina hay una vieja frase que ejemplifica lo que creo que fue creciendo en el interior de Rosberg: “Uno calienta la pava para que otro se tome el mate”.
-Para los no-argentinos aclaro: Esto se refiere a estar poniendo energía, trabajo y/o amor en un proceso de mucho tiempo, para que los “beneficios” o placeres se los lleve otro sin haber trabajado en igual medida para ello.-
Para los ingenieros está claro que en la historia de Hamilton, no se ha mostrado como un desarrollador, sino como un velocista. Con compañeros hábiles para el desarrollo, pudo destacar. Sin ellos… Sin Nico ahora… Saben en Mercedes que necesitarán un desarrollador hábil, en una etapa crítica por los cambios reglamentarios del 2017. Y Hamilton no lo es. Acaba de bajarse de ensayos a las pocas vueltas. No es lo suyo. Y nada es gratis. Todo tiene su costo a futuro.
Y ahora hablo desde mis propias emociones frente a una historia como ésta. Si hubiese estado en el lugar de Nico, y quisiera demostrarle-recordarle a Lewis y al equipo el verdadero peso específico de cada uno, hubiese hecho exactamente lo mismo. Abandonarlos para obligarlos a una mirada profunda de todo lo que les falta ahora. Y no solo eso. Deberán elegir el camino de no avanzar eligiendo un reemplazo novato, o pagar los altos costos de buscar un piloto muy top, de los que no sobran y además tienen contratos que les costará rescindir, tanto en lo económico como en la imagen. Si hay una venganza “con clase”, es esta. No se me ocurre una mejor desde la postura de alguien “ninguneado” públicamente durante demasiado tiempo.

Análisis de situación ante la falta de un claro sucesor.
La estocada de Nico en el corazón del equipo Mercedes, además de inesperada, es de suma gravedad a la hora de elegir un sucesor. Las expresiones de sorpresa y caras largas de Lauda y Toto no son fingidas.
Saben que con el inminente cambio reglamentario, lo más probable es que Ferrari y/o Red-Bull no solo los alcancen, sino que probablemente los superen. Esto haría muy recomendable un piloto no solo TOP, sino además excelente desarrollador.
Simultáneamente con esto, nadie olvida la “desobediencia y rebeldía” de Lewis frente a las órdenes del equipo. Olvidó que es un empleado… de lujo… pero empleado.
Por su personalidad, ponerle al lado a un TOP en igualdad de condiciones, es asegurar encontronazos en pista y pérdida de puntos… mucha gente podrá estar feliz en términos publicitarios para la promoción de la categoría en base a accidentes polémicos. Pero como equipo, es potencialmente muy inconveniente.

Lo que los fanáticos desean ver de manera mayoritaria, es a un piloto como Alonso. Muchos deseamos ver a Fernando y a Lewis en un mismo equipo para la batalla final de un enfrentamiento histórico. En lo personal, como fanático, me encantaría. Como jefe de equipo, sabría anticipadamente que esta decisión generaría accidentes provocados por Lewis. Está en sus genes y personalidad (siempre) arrogante, ególatra e irreflexiva en pista. Diría como resumen, que frente a un duelo con un compañero de equipo, la frase del moreno y su actitud en pista es: “O yo o nadie”. Ya lo vimos.

Parte 2 – fin de enero 2017: La elección de  Valteri Bottas.
A dos meses de la renuncia de Nico, y con mucha agua bajo el puente, parece que la opción de Mercedes fue finalmente la paz del verticalismo y poner todos sus recursos alineados con Hamilton y un claro número dos.
Valteri no es un novato, pero… no creo que el equipo permita que se reediten golpes y encontronazos como vimos en el pasado, no solo en Mercedes sino antes en Red-Bull y otros ejemplos de compañeros ultra-competitivos.
Y el desarrollo sufrirá. Las computadoras y sensores aportan datos. Pero el “trabajo” sistemático y minucioso de un trabajador esmerado como Nico, han quedado atrás. Fuese o no su motivación interior para alejarse lo que imagino y planteo más arriba, las consecuencias a futuro son previsibles. Un equipo de primer nivel en F1 no puede permitirse la ausencia de un piloto desarrollador con jerarquía.

Parte 3: Banderazo final de la primera carrera.
 Y sucedió lo que anticipaba. En una competencia donde todo cuenta hasta la milésima de segundo, la mala puesta a punto en función del desgaste de neumáticos generó un demérito suficiente, para que un equipo Ferrari con un Vettel sin errores, le ganase el primer puesto.
Ya la supremacía Mercedes con su velocista puro a la cabeza apoyándose en un Nico intensamente apegado al desarrollo quedó atrás. Valteri, piloto capaz, no está en condiciones de aportar lo que ahora falta.
El campeonato, abierto, y si no me equivoco, irá mostrando progresivamente aquello que Mercedes no pueda desarrollar en tiempo y forma, contra un Ferrari que aparece este año más armado o consolidado.

Mis felicitaciones pera Nico Rosberg… lo imagino sonriendo en su casa rodeado de su familia. Desde la primera carrera se notó su ausencia.

Mi agradecimiento conceptual para un gran ingeniero como Enrique Scalabroni. Seguir de cerca sus conceptos e ideas, me ha inducido a poner atención en aspectos que a veces quedan fuera del foco principal de la mayoría. Escucharlo es siempre un lujo para los apasionados por el deporte motor y la Fórmula 1. Como Argentino, un orgullo por un connacional respetado en todo el mundo.

Como despedida, un abrazo para un amigo con quien he tenido la suerte de compartir gratísimos momentos de análisis de una pasión que nos une: Fernando Tornello, quien comentó al aire un mensaje personal en el que le compartía mi mirada sobre "la venganza de Rosberg".