La venganza de Rosberg:
Esta nota se divide
en varias partes. La primera, escrita el 8 de diciembre de 2016, como análisis
de la situación. Quedó en el tintero por problemas de salud y la atención
centrada en ellos.
La segunda, a fin
de enero de 2017, con las consecuencias directas en función de lo que el equipo
Mercedes “pudo” elegir luego de la salida de Rosberg.
La tercera, poco
después de terminada la primera carrera del año, ganada por Vettel con un
Hamilton sufriendo las consecuencias de una mala puesta a punto en función del
desgaste de cubiertas.
Parte 1. Diciembre 2016: las raíces de la
“venganza”.
Pensaba en estos
días posteriores al campeonato y siguiente retiro de Nico Rosberg de la F1, en
la inmensa cantidad de opiniones adversas, insultos, faltas de respeto y otras
delicias que le han dedicado en las redes sociales… pero no solo en ellas,
también en algunos ambientes periodísticos. Si bien con mesura profesional, se minimiza
bastante el logro de su corona pues se argumenta “que no es un gran campeón” y
miradas que van desde el desprecio hasta el demérito.
Se puede coincidir
o no con miradas de este estilo, pero se trata de subjetividad, simplemente de
la imagen que genera en cada uno, la actividad de un piloto en funciones, es
decir, contratado por un equipo para obtener el mejor resultado posible en
función de sus intereses comerciales. Y punto… o no tanto.
Hay siempre un
nivel de protección por el piloto espectáculo, el agresivo al que “se le
perdonan todas”… mientras al recto, al que mantiene sus códigos dentro y fuera
de la pista, se lo castiga como blando y otras caracterizaciones estigmáticas
peores. En este caso en el equipo Mercedes Benz, el correcto ha sido Rosberg, y
el transgresor sistemático e impune de las normas, Hamilton. Pero la cosa no termina
allí. Es apenas el comienzo de una historia de procesos interiores que me animo
a adivinar luego de escuchar a alguien que respeto muchísimo y que brindó una
mirada de los pilotos desde lo técnico, en función del desarrollo constante de
un automóvil de carrera. El Ingeniero Enrique Scalabroni marcaba a principio de
diciembre durante un Pod-Cast, la importancia de las conocidas capacidades de
Rosberg en un proceso de desarrollo… y esto me llevó a pensar en una línea
diferente, que sirve de título a esta nota.
La venganza.
Para que haya en
alguien un deseo de venganza, debe existir antes una ofensa grave o varias
concatenadas. Si esto es sistemático a lo largo del tiempo, la presión interna
aumenta, y en las condiciones adecuadas, puede hacer eclosión.
Nadie puede negar
la velocidad-agresividad de Hamilton. Tampoco que un comisariato tendencioso,
pro-anglo, y pro-espectáculo, le perdonó de todo, mientras que a Nico se lo
castigaba con una vara muy diferente. Y no solo eso, sino que internamente se
lo castigaba con declaraciones y actitudes visibles desde el equipo que no
dejaban duda sobre el ambiente de “castigo” y claras preferencias por el
agresivo moreno.
En Argentina hay
una vieja frase que ejemplifica lo que creo que fue creciendo en el interior de
Rosberg: “Uno calienta la pava para que otro se tome el mate”.
-Para los no-argentinos aclaro: Esto se refiere a estar
poniendo energía, trabajo y/o amor en un proceso de mucho tiempo, para que los
“beneficios” o placeres se los lleve otro sin haber trabajado en igual medida para
ello.-
Para los ingenieros
está claro que en la historia de Hamilton, no se ha mostrado como un
desarrollador, sino como un velocista. Con compañeros hábiles para el
desarrollo, pudo destacar. Sin ellos… Sin Nico ahora… Saben en Mercedes que
necesitarán un desarrollador hábil, en una etapa crítica por los cambios
reglamentarios del 2017. Y Hamilton no lo es. Acaba de bajarse de ensayos a las
pocas vueltas. No es lo suyo. Y nada es gratis. Todo tiene su costo a futuro.
Y ahora hablo desde
mis propias emociones frente a una historia como ésta. Si hubiese estado en el
lugar de Nico, y quisiera demostrarle-recordarle a Lewis y al equipo el
verdadero peso específico de cada uno, hubiese hecho exactamente lo mismo.
Abandonarlos para obligarlos a una mirada profunda de todo lo que les falta
ahora. Y no solo eso. Deberán elegir el camino de no avanzar eligiendo un
reemplazo novato, o pagar los altos costos de buscar un piloto muy top, de los
que no sobran y además tienen contratos que les costará rescindir, tanto en lo
económico como en la imagen. Si hay una venganza “con clase”, es esta. No se me
ocurre una mejor desde la postura de alguien “ninguneado” públicamente durante
demasiado tiempo.
Análisis de
situación ante la falta de un claro sucesor.
La estocada de Nico
en el corazón del equipo Mercedes, además de inesperada, es de suma gravedad a
la hora de elegir un sucesor. Las expresiones de sorpresa y caras largas de
Lauda y Toto no son fingidas.
Saben que con el
inminente cambio reglamentario, lo más probable es que Ferrari y/o Red-Bull no
solo los alcancen, sino que probablemente los superen. Esto haría muy
recomendable un piloto no solo TOP, sino además excelente desarrollador.
Simultáneamente con
esto, nadie olvida la “desobediencia y rebeldía” de Lewis frente a las órdenes
del equipo. Olvidó que es un empleado… de lujo… pero empleado.
Por su
personalidad, ponerle al lado a un TOP en igualdad de condiciones, es asegurar
encontronazos en pista y pérdida de puntos… mucha gente podrá estar feliz en
términos publicitarios para la promoción de la categoría en base a accidentes
polémicos. Pero como equipo, es potencialmente muy inconveniente.
Lo que los
fanáticos desean ver de manera mayoritaria, es a un piloto como Alonso. Muchos
deseamos ver a Fernando y a Lewis en un mismo equipo para la batalla final de
un enfrentamiento histórico. En lo personal, como fanático, me encantaría. Como
jefe de equipo, sabría anticipadamente que esta decisión generaría accidentes
provocados por Lewis. Está en sus genes y personalidad (siempre) arrogante,
ególatra e irreflexiva en pista. Diría como resumen, que frente a un duelo con
un compañero de equipo, la frase del moreno y su actitud en pista es: “O yo o
nadie”. Ya lo vimos.
Parte 2 – fin de enero 2017: La elección
de Valteri Bottas.
A dos meses de la
renuncia de Nico, y con mucha agua bajo el puente, parece que la opción de Mercedes
fue finalmente la paz del verticalismo y poner todos sus recursos alineados con
Hamilton y un claro número dos.
Valteri no es un
novato, pero… no creo que el equipo permita que se reediten golpes y
encontronazos como vimos en el pasado, no solo en Mercedes sino antes en
Red-Bull y otros ejemplos de compañeros ultra-competitivos.
Y el desarrollo
sufrirá. Las computadoras y sensores aportan datos. Pero el “trabajo”
sistemático y minucioso de un trabajador esmerado como Nico, han quedado atrás.
Fuese o no su motivación interior para alejarse lo que imagino y planteo más
arriba, las consecuencias a futuro son previsibles. Un equipo de primer nivel
en F1 no puede permitirse la ausencia de un piloto desarrollador con jerarquía.
Parte 3: Banderazo final de la primera
carrera.
Y sucedió lo que anticipaba. En una
competencia donde todo cuenta hasta la milésima de segundo, la mala puesta a
punto en función del desgaste de neumáticos generó un demérito suficiente, para
que un equipo Ferrari con un Vettel sin errores, le ganase el primer puesto.
Ya la supremacía
Mercedes con su velocista puro a la cabeza apoyándose en un Nico intensamente apegado
al desarrollo quedó atrás. Valteri, piloto capaz, no está en condiciones de
aportar lo que ahora falta.
El campeonato,
abierto, y si no me equivoco, irá mostrando progresivamente aquello que
Mercedes no pueda desarrollar en tiempo y forma, contra un Ferrari que aparece
este año más armado o consolidado.
Mis felicitaciones
pera Nico Rosberg… lo imagino sonriendo en su casa rodeado de su familia. Desde
la primera carrera se notó su ausencia.
Mi
agradecimiento conceptual para un gran ingeniero como Enrique Scalabroni.
Seguir de cerca sus conceptos e ideas, me ha inducido a poner atención en
aspectos que a veces quedan fuera del foco principal de la mayoría. Escucharlo
es siempre un lujo para los apasionados por el deporte motor y la Fórmula 1.
Como Argentino, un orgullo por un connacional respetado en todo el mundo.
Como despedida, un abrazo para un amigo con quien he tenido
la suerte de compartir gratísimos momentos de análisis de una pasión que nos
une: Fernando Tornello, quien comentó al aire un mensaje personal en el que le
compartía mi mirada sobre "la venganza de Rosberg".
No hay comentarios:
Publicar un comentario